El compostaje en zanjas es una forma sencilla y de bajo mantenimiento de hacer compost, que aporta muchos beneficios tanto a los jardineros como al suelo. Funciona enterrando los residuos orgánicos directamente en el jardín, donde se descomponen gradualmente, enriqueciendo el suelo con nutrientes valiosos. Aquí encontrará una guía completa sobre cómo hacer compost en zanjas, por qué es bueno para su jardín y algunos consejos adicionales para aprovechar al máximo este método de compostaje. Cómo hacer compost en zanjas
- Elija la ubicación adecuada: seleccione un lugar en su jardín donde planee cultivar plantas en el futuro. El compostaje en zanjas enriquece directamente el suelo, así que piense en qué áreas de su jardín podrían beneficiarse de un aporte nutricional.
Cavar la zanja: Cavar una zanja de aproximadamente 30 cm de profundidad. La longitud y el ancho pueden variar según la cantidad de material compostable que tengas, pero un tamaño estándar podría ser de aproximadamente 30 cm de ancho y tan largo como sea necesario.
- Agregue los materiales para el compost: Llene la zanja con desechos orgánicos, como restos de comida (evite carne, productos lácteos y alimentos grasosos), recortes de jardín, hojas y posos de café. Intente utilizar una mezcla de materiales verdes (ricos en nitrógeno) y marrones (ricos en carbono) para lograr un compost equilibrado.
Cubre la zanja: después de agregar los materiales para el compost, cúbrelos con la tierra que hayas extraído. Esto oculta el material orgánico y ayuda a acelerar el proceso de descomposición.
Agua (si es necesario): si el material de compost parece seco, riegue ligeramente la zona para humedecerla. Sin embargo, evite regar en exceso, ya que demasiada humedad puede ralentizar el proceso de descomposición.
¿Por qué es útil el compostaje en zanjas?
Mejora la salud del suelo: el compostaje en zanjas enriquece el suelo con nutrientes, mejorando su estructura y fertilidad. Esto conduce a un crecimiento más saludable de las plantas y a un aumento de la producción.
Reduce los residuos: al compostar los residuos de cocina y jardín, estás reduciendo la cantidad de residuos enviados a los vertederos, lo que es beneficioso para el medio ambiente.
Ahorra agua: el suelo compostado retiene la humedad mejor que el suelo sin modificar, lo que reduce la necesidad de riego frecuente.
No requiere mantenimiento: a diferencia de las pilas de compost tradicionales, el compostaje en zanjas no requiere ser volteado ni realizar mantenimiento una vez que el material orgánico está enterrado.
Reducción de plagas: Enterrar el material de compost puede ayudar a disuadir a las plagas que se sienten atraídas por las pilas de compost tradicionales sobre el suelo.
Consejos adicionales para el compostaje en zanjas
Rote las áreas de compostaje: para garantizar que todas las partes de su jardín se beneficien, rote sus áreas de compostaje en zanjas cada año.
Tenga en cuenta la época del año: el compostaje en otoño prepara el suelo para la siembra de primavera, ya que el material tendrá todo el invierno para descomponerse. Sin embargo, el compostaje en zanjas se puede realizar en cualquier momento en que el suelo no esté congelado.
Capa para el equilibrio: intente lograr un buen equilibrio entre materiales verdes y marrones en cada zanja para promover una descomposición eficiente.
El compostaje en zanjas es una excelente manera de reciclar los desechos orgánicos y convertirlos en nutrientes valiosos para su jardín. Si sigue estas pautas, puede mejorar la salud del suelo, reducir los desechos y contribuir a una práctica de jardinería más sostenible. Ya sea un jardinero experimentado o un principiante, el compostaje en zanjas es un método sencillo y gratificante para mejorar la productividad y la sostenibilidad de su jardín.