Cultivar piñas como planta de interior puede ser un proyecto divertido y gratificante, ya que podrá observar cómo la parte superior de la piña se convierte en una hermosa planta que, con el tiempo, puede producir su propia fruta. Esta guía le proporcionará toda la información que necesita para cultivar piñas como plantas de interior con éxito.
La planta de piña
Las piñas (Ananas comosus) son miembros de la familia de las bromelias, que incluye muchas plantas ornamentales adecuadas para cultivar en interiores. La planta de la piña es una planta perenne que crece hasta 3-5 pies de alto y 3-4 pies de ancho. Tiene hojas largas en forma de espada dispuestas en roseta y produce un solo fruto en un tallo alto en el centro de la planta.
La planta produce brotes laterales, llamados retoños o vástagos, que se pueden quitar y plantar para producir nuevas plantas. Una vez que una planta de piña produce frutos, no producirá otro fruto de la misma roseta, pero se puede estimular el crecimiento de los brotes laterales y producir nuevos frutos.
Cómo iniciar una planta de piña
De la parte superior de una piña
La forma más fácil y común de iniciar una planta de piña es desde la parte superior de una piña comprada en una tienda.
1. Seleccione una piña fresca:
Elija una piña fresca con hojas verdes y sin signos de podredumbre o enfermedad. La fruta debe estar madura, pero no demasiado. Las hojas deben estar firmes y no marchitas.
2. Retire la parte superior:
Corte la parte superior de la piña aproximadamente media pulgada por debajo de las hojas. Retire el exceso de fruta y deje que la parte superior se seque durante un día o dos para evitar que se pudra.
3. Retire las hojas inferiores:
Quita algunas de las hojas inferiores para dejar al descubierto el tallo, de donde crecerán las raíces.
4. Enraizamiento de la parte superior:
Coloca la parte superior de la piña en un vaso de agua de modo que el tallo expuesto quede sumergido, pero las hojas no. Cambia el agua cada dos días para mantenerla fresca. También puedes enraizar la parte superior en tierra plantándola directamente en una maceta con tierra que drene bien.
5. Plantación:
Una vez que las raíces tengan entre 5 y 7,5 cm de largo, puedes plantar la parte superior en una maceta con tierra que drene bien. Plántala de manera que la base de las hojas quede justo por encima de la superficie de la tierra.
De un tonto o un desliz
Si ya tienes una planta de piña, puedes propagar nuevas plantas a partir de los retoños o brotes que crecen en el costado de la planta o en la base de la fruta.
- Retire el retoño o el vástago: retire con cuidado el retoño o el vástago de la planta girándolo o cortándolo con un cuchillo afilado.
Déjalo secar: deja que el extremo cortado se seque durante uno o dos días para evitar que se pudra.
Plantación: Plante el retoño o esqueje en una maceta con tierra que drene bien, de modo que la base de las hojas quede justo por encima de la superficie de la tierra. Riegue bien.
Cultivo de plantas de piña
Macetas y tierra
Las plantas de piña necesitan un suelo con buen drenaje. Utilice una mezcla para macetas diseñada para suculentas o cactus, o prepare su propia mezcla combinando partes iguales de tierra para macetas, perlita y arena gruesa.
Plante la piña en una maceta que tenga al menos entre 15 y 20 cm de diámetro. Asegúrese de que la maceta tenga agujeros de drenaje en el fondo para evitar que se encharque.
Luz
Las plantas de piña necesitan luz intensa para crecer bien. Prefieren el pleno sol, pero toleran un poco de sombra. Coloca tu planta de piña cerca de una ventana soleada o bajo luces de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Riego
Las plantas de piña son tolerantes a la sequía y prefieren estar en un lugar seco. Riega la planta abundantemente y luego deja que la primera pulgada de tierra se seque antes de volver a regar. El exceso de riego puede provocar la pudrición de las raíces, por lo que es mejor pecar de poco agua que de demasiado.
Temperatura y humedad
Las plantas de piña prefieren temperaturas cálidas entre 18 y 30 °C (65 y 85 °F). Pueden tolerar temperaturas tan bajas como 10 °C (50 °F), pero no crecerán tan bien. Prefieren una humedad alta, por lo que puede ser necesario rociar la planta o usar un humidificador si el aire de su hogar es muy seco.
Fertilización
Alimente su planta de piña con un fertilizante balanceado cada 4 a 6 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Use un fertilizante soluble en agua a la mitad de la concentración recomendada.
Poda
Las plantas de piña no requieren mucha poda. Puedes quitar las hojas muertas o dañadas según sea necesario.
Floración y producción de frutos
Las plantas de piña cultivadas a partir de la parte superior de una fruta generalmente tardarán al menos 2 o 3 años en producir frutos, mientras que las que se cultivan a partir de retoños o brotes pueden producir frutos en tan solo 1 o 2 años.
La planta de piña produce una única espiga floral en el centro de la roseta, que se convierte en un fruto. El fruto tarda unos 6 meses en madurar después de la floración. Una vez que el fruto está maduro, puedes cosecharlo cortándolo de la planta con un cuchillo afilado.
Problemas comunes y soluciones
Podredumbre de la raíz
La pudrición de la raíz es causada por un hongo que crece en suelos anegados. Asegúrate de que tu maceta tenga un buen drenaje y no riegues demasiado la planta. Si notas que las hojas se están poniendo amarillas o que la planta se está marchitando, sácala de la maceta e inspecciona las raíces. Recorta las raíces negras o blandas y vuelve a plantarla en tierra fresca y con buen drenaje.
Cochinillas
Las cochinillas son pequeños insectos blancos que se alimentan de la savia de la planta. Se pueden eliminar frotando las hojas con un paño humedecido en agua jabonosa o alcohol isopropílico.
Escala
Las cochinillas son insectos pequeños, de color marrón o negro, que se adhieren a las hojas y tallos de las plantas. Se pueden quitar con un palillo o con un paño humedecido en agua jabonosa o alcohol isopropílico.
Conclusión
Cultivar piñas como plantas de interior puede ser una experiencia divertida y gratificante. Con un poco de paciencia y cuidado, puedes cultivar una hermosa planta de piña que, con el tiempo, puede producir su propia fruta. Recuerda proporcionarle luz intensa, un suelo con buen drenaje y no regar en exceso. ¡Disfruta del proceso y del delicioso fruto de tu trabajo!